La investigación es una parte importante de nuestro quehacer como una forma de generar información pertinente, actualizada y sistemática sobre la realidad de las mujeres rurales. La información generada nos permite por un lado, argumentar y posicionar las demandas de las mujeres rurales en procesos de incidencia; y por otro lado constituye una guía para mejorar nuestros mecanismos de intervención y trabajo directo con los grupos.
Más que una actividad meramente intelectual o académica, como red nos comprometemos en procesos de investigación-acción que buscan incidir en la transformación de nuestra realidad y la de las mujeres rurales, y al mismo tiempo generar productos que se conviertan en materiales útiles para las mujeres y sus procesos de acción y reflexión, así como para incidir como red.
Las investigaciones que hemos realizado como colectivo, se enriquecen de las habilidades y conocimientos teóricos de algunas integrantes de la red que son investigadoras en instituciones académicas, y de la experiencia de todas las socias a partir de su vinculación con distintos grupos de mujeres en todo el país. En virtud de ello, empleamos metodologías participativas con perspectiva de género y feminismo rural, tanto en la recopilación de información con las mujeres rurales, como en el análisis de la misma entre las promotoras y asesoras. Por tratarse de procesos de investigación comprometida, le damos el mismo peso al proceso de obtención de información, como a su devolución a las mujeres participantes.
Uno de los ejemplos más claros de nuestro trabajo en este ámbito es la investigación realizada en torno al tema de la crisis alimentaria con las mujeres, que entrelazó distintos proyectos de investigación con participación de las mujeres rurales con quienes trabajamos. De estos proyectos se produjeron libros, y se generaron materiales educativos de difusión para hacer evidentes las problemáticas de las mujeres, los cuales sirvieron como devolución de los resultados de investigación a los grupos de base participantes y para posicionar el tema ante el público en general.
El proceso inició en el año 2009 con un diagnóstico del impacto de la crisis agroalimentaria sobre las mujeres rurales en México, que fue coordinado por la Dra. Blanca Rubio del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM. En éste participaron cerca de 300 mujeres sobre todo del centro y sur del país, los resultados se tradujeron en un libro, un video y un folleto de difusión; los dos últimos se utilizaron como insumos para realizar talleres de devolución de los resultados a las mujeres participantes; y de éstos talleres aún se obtuvo otro producto que fue un cuadernillo que recoge las propuestas éstas mujeres.
Posteriormente en el año 2011, se realizó una segunda investigación en la cual indagamos sobre las estrategias y resistencias de las mujeres ante la crisis que ya no sólo era agroalimentaria, sino también climática y migratoria. La investigación estuvo coordinada en esta ocasión por la Dra. Gisela Espinosa de la UAM Xochimilco. De esta nueva investigación se generó un cuadernillo sobre las estrategias y resistencias de las mujeres, y se impulsó un proceso de incidencia colectiva con otros grupos de mujeres mediante la realización de un encuentro nacional donde asistieron 100 mujeres rurales de distintas organizaciones, y la participación en distintos foros públicos.
En el año 2012 realizamos otra investigación colectiva sobre las políticas y programas públicos dirigidos a las mujeres rurales, en el marco de un año electoral; destacó en todas las regiones el escaso conocimiento que tienen las mujeres rurales sobre dichos programas y su derecho a acceder a ellos, la atomización en numerosos programas distintos que tienen poco o nulo impacto en la vida de las mujeres, pero que propician el uso partidista y particular de los mismos.
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